Despliega tu brillo sol,
Imponte a la oscuridad,
Y que la luz de la luna se desvanezca
ahogada en ti.
Apénate, bosque, apénate hermano,
Sintamos juntos el dolor.
Tú llorarás por tus hojas
y yo por mi juventud.
Aunque tus hojas, mi hermano,
algún día retornarán,
pero mi Juventud
jamás lo hará.
Aleksandar Sarievski
Hola Gema, un saludo y muy agradable su poesìa; uff, pensè que era la ùnica temerosa de los plagios; pero claro al fin de cuentas tambièn me arriesgue en internt. Saludos
ResponderEliminarHola Beatriz.
ResponderEliminarSupongo que la clave es arriesgarse a construir puentes pero siempre con cuidado por si alguien quiere dinamitarlos.
Gracias por quedarte por aquí.
Un saludo